José Manuel Pastor, catedrático de la Facultat de Economía, analiza las carreras más demandadas y las salidas laborales
VALÈNCIA. Este jueves acababan para 22.000 jóvenes las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU). Pero, y después de selectividad, ¿qué? Pues, además de las reclamaciones, revisiones de exámenes y otros trámites, llegará el período de preinscripción y, por ahí, hay que elegir el destino que quiere seguir cada uno. Por ello hablamos en 99.9 Plaza Radio de las salidas profesionales de las carreras, del acceso de las mujeres a las STEM (carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y con datos en la mano que nos trae José Manuel Pastor, catedrático de la Facultat de Economía, investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), director de la Cátedra de Modelo Económico Sostenible del Ayuntamiento de València.
Unas pruebas que han generado nuevas protestas por la dificultad del examen de Matemáticas. Algo que perjudica a los estudiantes más destacados y que provoca "una batalla entre CCAA", expone Pastor. "Al no haber un examen común para todo el territorio, esto provoca que un estudiante de València acabe yendo a Reus y el de Madrid o Barcelona venga aquí porque sus pruebas han sido más fáciles, estamos perdiendo profesionales que ya no vuelven".
Las notas de corte, que son "la intersección entre la oferta y la demanda", acaban siendo la guía para la elección y, aunque uno puede elegir y preinscribirse para cualquier grado, debe tener en cuenta cuál es la realidad. En este sentido, las carreras con notas de corte más altas y demandadas son el doble grado de Física y Matemáticas, Medicina, la ingeniería de Telecomunicaciones o Bioquímica.
Recomienda el profesor que "se elija por la vocación pero con un ojo en el mercado laboral". En este sentido, el IVIE ha puesto en marcha una herramienta, la U-Ranking, que ofrece todos los datos necesarios para conocer la empleabilidad, la filiación, etcétera. "El estudiante pone la rama de conocimiento que quieres estudiar y el sistema, de acuerdo con las preferencias, te ordena en base a parámetros de docencia, de investigación, de transferencia y de inserción laboral".
Otro aspecto que preocupa es el acceso de las mujeres a las carreras STEM, que están muy masculinizadas. Las titulaciones con más mujeres son docencia en enseñanza infantil, trabajo social y orientación, enfermería o lenguas. Grados, apunta Pastor que, a excepción de enfermería, no se caracterizan por tener una "gran inserción laboral". "Esto se traduce en una mal llamada discriminación. Si de partida las chicas han estudiado titulaciones con menor inserción laboral, en e futuro se reflejarán en peores salarios y tasas de paro más altas". ¿Cómo se resuelve? Con el papel de los orientadores, asegura el investigador del IVIE. Y, en este sentido, la Universitat de València cuenta con un proyecto en marcha, 'Girls 4 STEM'.
En general, Pastor asegura que las STEM son carreras más duras y que el mercado laboral no compensa, aunque las bases de cotización y la inserción laboral son más altas. "Yo les diría a los empresarios que si de verdad necesitan más STEM, paguen más". Porque no es cuestión de oferta. La Universitat de València cuenta con 14.000 matriculados en STEM y la Universitat Politècnica de Valencia, con 15.000.