Entrevista a Antonio Turiel, Investigador Científico en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, que recuerda que "sustituir el gas ruso es una estupidez, es imposible"
VALÈNCIA. La crisis energética que ya sobrevolaba Occidente se ha agravado con la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las posteriores sanciones. Si hay una voz autorizada para hablar de la escasez de materiales, de esa crisis y del impacto que tiene la guerra económica ese es sin duda Antonio Turiel, Investigador Científico en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, Doctor en Física Teórica experto en recursos energético y matemático, con el que hablamos, este viernes, en 99.9 Plaza Radio.
El precio de los carburantes en España sigue subiendo a lo loco, en plena escalada del crudo y los refinados en los mercados internacionales como consecuencia de la invasión de Ucrania. De hecho los transportistas advierten del impacto de la guerra de Ucrania en el combustible que es 300 euros más caro en menos de dos semanas. En este contexto, el Comité Nacional de Transporte de Mercancía por Carretera, al que pertenece la Federación Valenciana de Empresas del Transporte, ha solicitado una reunión con urgencia con el presidente del Gobierno para garantizar la aplicación de medidas que permitan la continuidad de las empresas transportistas y eviten el “colapso económico”. Turiel no ve clara una solución a corto plaza. "El problema que tiene el Gobierno de España es que no puede hacer nada más que dar subvenciones, pero tienes que tener en cuenta que los precios cuando hay escasez no se mantienen altos siempre, oscilan, estas oscilaciones son como pequeños infartos en el corazón de nuestra economía.
Pero lo cierto es que los picos del petróleo ya consumados nos llevan a un escenario caótico. El máximo de producción de diésel se produjo en 2015. De hecho Turiel señala dos hechos que indican el camino que se va a producir, "Arabia Saudita ha hecho una compra de diésel por unos valores encima de la normal, están acaparándolo, y BP y Shell llevan dos semanas que no venden diésel en Alemania, vamos hacia una situación de escasez mundial de diésel, todo el mundo está tomando posiciones y aquí estamos mirando el dedo en lugar de mirar la luna, a mi modo de ver es que aquí se ha hecho una discusión de transición energética muy errónea y sesgada, el modelo requiere décadas y materiales que son escasos y se procesan y se sacan utilizando combustibles fósiles".
En este contexto, el plan europeo de dejar de depender del gas y petróleo rusos implica obtener alternativas de gas y petróleo , como importar mas gas licuado a través de barcos y por lo tanto con centros de regasificación a mansalva. "Esto es una estupidez, no podemos sustituir el gas ruso, es que al final por muchas plantas de regasificación que tengas al final el gas tiene que salir de algún sitio, Rusia es el primer exportador mundial, es verdad que Qatar y EEUU van a la zaga, pero el primero ya tiene comprometida su producción y los segundos no tienen gaseoductos y por barco no cubre la demanda", explica Turiel.
Encima de la mesa, el cambio en los hábitos de consumo. De hecho, el Alto rtepresnante de Policita Exterior de la UE, Josep Borrell, mandó un mensaje a los ciudadanos europeos, no a los españoles en concreto, de la necesidad de reducir la dependencia de Rusia: "Bajen la calefacción” llegó a decir. Lo cierto es que esto nos lleva a algo que Turiel ha mencionado en alguna ocasión, a que debemos poner limites a nuestro crecimiento , a nuestro modelo actual , a nuestra forma de consumir. "Vamos a tener que reducir drásticamente nuestro consumo, tanto si queremos como si no, vamos a sufrir un decrecimiento de lo que es el metabolismo de nuestra sociedad, es decir la cantidad de energías y materiales que podemos procesar, y esto va a pasar porque estamos chocando con los límites de producción, incluso con materiales que no son escasos como el silicio".
Materiales que escasean como los cereales, aceite de girasol, y demás. "Insisto, hay un problema muy serio, había que racionalizar el consumo desde hace tiempo, a ver España conseguirá cereales desde otros sitios, más caros, pero lo hará, a mi lo que me preocupa es la situación en el norte de África, que no lo tendrán fácil, son muy dependientes al 100% de los cereales que vienen de Rusia y Ucrania y no olvidemos que la primavera árabe se originó por una crisis de encarecimiento de alimentos y eso es lo que nos puede generar preocupación porque podemos entrar en una dinámica muy constructiva", sostiene Turiel.