Entrevista a Carles Peris, secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders
VALÈNCIA. Sigue la indignación entre el sector agrícola y el Consell por la decisión de la Comisión Europea de retirar del orden del día del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) la propuesta para exigir a países como Sudáfrica el tratamiento en frío durante el transporte de sus exportaciones de naranjas con el fin de evitar la transmisión de plagas. Hablamos de este asunto, en 99.9 Plaza Radio, con Carles Peris, secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders.
Se supone que exigir a países como Sudáfrica el tratamiento en frío viene avalado por un informe científico de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA), pero tanto el lobby de Países Bajos, Alemania como el sudafricano han conseguido paralizar esa decisión. "Cuando hablamos del lobby sudafricano y centroeuropeo están perfectamente coordinados para hacer la misma presión en Bruselas, tienen los dos los mismos intereses, muchas plantaciones en Sudáfrica son de capital europeo y por lo tanto, las grandes empresas y los oligopolios alimentarios lo que quieren es flexibilidad en el comercio y no se preocupan de la protección de la salud vegetal, les interesa naranjas todo el año y que les resulta lo más barato posible", explica Peris.
Entiende el dirigente agrario que no se puede sostener esta paralización no solo porque "hay que competir todos con las mismas reglas", sino también porque supone un coste añadido para las arcas públicas. "Las Administraciones Públicas por no hacer bien las cosas bien la Comisión Europea en protocolos estrictos están destinando más recursos públicos de todos a la investigación y control sobre nuevas plagas, al final, lo responsable es aplicar el tratamiento en frio", asegura el secretario general de la Unió,
A pesar del varapalo, Peris cree que saldrá adelante la propuesta aunque esta se pospondrá en el tiempo. "Al final van a recapacitar y conseguiremos el tratamiento en frío, lo que veo difícil es que sea para esta campaña que es lo que les interesa al lobby, pero creo que podremos presionar".
Por otra parte, se mantiene la tensión por el Trasvase Tajo-Segura y la decisión del ministerio de Transición Ecológica de mantener el aumento de los caudales ecológicos del Tajo, lo que supondrá una pérdida de 105 hectómetros anuales a las aportaciones que recibe el Segura. No parece que haya vuelta atrás y eso puede provocar más recursos judiciales. "No se puede recortar, hay que hacer otras acciones, hay que hacer mejor las cosas para que se no tenga que destinar tanta agua al caudal ecológico de limpieza, y mantener nuestros recursos, el impacto puede ser muy negativo para Alicante", asegura Peris.