Entrevista a José Luis González Cussac, catedrático de Derecho Penal de la Universitat de València
VALÈNCIA. Este martes, el Gobierno ha acordado la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, como consecuencia del 'caso Pegasus' y tras 39 años de trabajo en los servicios de inteligencia. Esteban era la principal señalada tras destaparse el informe de 'Citizen Lab' sobre un presunto espionaje a más de 60 políticos independentistas a través del programa 'Pegasus'. Además, el Gobierno reveló la pasada semana que también habían sido extraídos datos mediante el mismo programa de los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y este martes se confirmó el de Marlaska.
Por este motivo hablamos, en 99.9 Plaza Radio, con José Luis González Cussac, catedrático de Derecho Penal de la Universitat de València (UV) que dirige el Instituto Universitario de Investigación en Criminología y Ciencias Penales de la UV y que es considerado como uno de los mayores expertos en España sobre el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Al profesor le cuestionamos sobre el impacto que puede tener, tanto en clave interna como externa para la seguridad del país y la reputación del CNI. "Lo que más teme un servicio de inteligencia es que su sello, que es el secreto, es aparecer en los medios de comunicación y mucho más temen es estar en el centro del debate. No creo y espero que no le reste el prestigio a nivel internacional, porque el ruido que hay en España no es ponderado por los servicios y los países aliados", explica el experto.
Que haya caído la directora del CNI en una suerte de peaje político y que no se sepa la razón influye en ese impacto. Pero, para González, más en clave interna. "Es un cargo político porque emana de una secretaria de Estado, lo que ocurre es que el puesto lo ocupaba una persona de perfil técnico, llevaba 40 años en el servicio, a mi me gustaría que esa línea no se siguiera, porque es injusta, lo que hay es un cambio político con lo que de alguna manera se asume cierta responsabilidad política",
En todos los países del entorno se ha producido siempre la discusión del control sobre los servicios de inteligencia. El catedrático repasa qué tipo de control tienen los diferentes poderes del Estado pero pone el acento en el parlamentario. "Para mí, ese es el más importante", y dentro de esa vigilancia parlamentaria está la comisión de Secretos que se reunió la semana pasada por primera vez en tres años. Algo que chirría con el supuesto deber de esa comisión. "El problema es que esa comisión debería reunirse una vez al año, como mínimo, porque debería hacerlo más, y llevar el control con más tranquilidad, con calma, hacer un seguimiento del cumplimiento de objetivos, no solo debe reunirse cuando hay algo, una sospecha o por algo concreto que es lo que ha ocurrido a lo largo de la democracia española", sostiene González Cussac.
En la porfía política, la Generalitat de Cataluña ha dejado claro que la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, no es "suficiente" y, entre otras medidas, ha pedido por carta a la Moncloa desclasificar documentos, además de que se personará como acusación particular en la Audiencia Nacional. Algo factible para el experto. "Es conveniente saber siempre que eso no ponga en riesgo las fuentes de dónde se ha obtenido la información, ni las técnicas ni la metodología que se haya usado, siempre que eso quede a resguardo, creo que sería bueno para todo el país, sepamos las razones por las que determinados cargos fueran observados de esa manera ".
En cuanto al recorrido judicial, entiende González que se quedará en poco. "En concreto éste, al estar partidos políticos, se alargará en el tiempo y pasará lo de siempre, no le veo futuro, salvo que, como le he dicho, se desclasifique la información".