El Debate Imposible
VALÈNCIA. Su objetivo no es llamarlo ceremonia y rechazan que sea un rito como se da en el matrimonio heterosexual. El Padre Tommy Scholtes, portavoz francófono de los obispos belgas afirma que “No se trata de ninguna bendición de una pareja gay, se trata de una plegaria que no se parece en nada a una ceremonia de casamiento, pero da la posibilidad de rezar en grupo y de rezar por la pareja”. Asimismo, Scholtes quiere insistir en que aún dando este gran paso, son totalmente conscientes de los límites que existen dentro de la religión y que no quieren traspasarlos.
Aún aceptando este avance, el Padre aclara que "no casa a homosexuales" sino que acoge "plegarias de grupo" para quienes desean ser acogidos como pareja. El acto consistirá en plegarias sin cura, es decir, grupos de amigos reunidos que acompañen a las parejas homosexuales, un paso hacía la normalización católica de personas “sinceras que se sienten atraídas por seres de su mismo sexo”.
Por su parte, el Vaticano sigue manteniendo su postura en la que reivindica que la Iglesia Católica solo entiende el matrimonio siendo este de dos personas de diferente sexos, es decir, un hombre y una mujer.
¿Cambiarán los pensamientos dentro de la Iglesia Católica? ¿Es cuestión de tradición o modernización?