VALÈNCIA. El Ministerio de Transición Ecológica ha aprobado finalmente los planes hidrológicos de todas las cuentas de España y en el especial, el plan del Tajo, que tanta consecuencias generará en el trasvase del agua hasta el Segura, pues supondrá el envío de menos recursos. Finalmente, la propuesta del Gobierno contempla que el caudal ecológico a su paso por Aranjuez (Madrid) suba a de seis a siete metros cúbicos por segundo desde el 1 de enero de 2023, que pase a ser de ocho desde 2026 y que se eleve a 8,65 en 2027.
Como vienen denunciando los regantes, ese aumento de caudal llevará aparejada una predecible disminución del agua a trasvasar hacia el Levante, lo que afectará gravemente a la economía de estas zonas en general y al sector primario en particular, de acuerdo con las denuncias de regantes, empresarios, instituciones y fuerzas políticas locales de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.
Hay que recordar que la Generalitat había alcanzado un acuerdo inicial con el Gobierno por el que los caudales ecológicos se postergaban hasta 2026 y mientras se aplicaba la denominada cláusula adicional novena, que permitía revisar los caudales ecológicos en función del estado del río (y por tanto facilitaba los trasvases si dicho estado era óptimo). Este precepto fue recogido incluso por el informe del Consejo del Estado, que pidió que se arbitraran mecanismos para hacer posibles los trasvases entre las cuencas del Tajo y del Segura, además de critica la falta de transparencia con la que se había aprobado el plan de cuenca en el Consejo Nacional del Agua.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Ribera ha justificado el plan del Tajo cumple tanto con la legislación nacional como con la europea y además, vienen aparejadas unas inversiones para permitir que siempre exista disponibilidad de agua, tanto si llueve como no. Así, la ministra ha destacado que los planes aprobados cuentan con una inversión de 22.844 millones, de los cuales algo más de 10.000 millones son de inversión estatal.
"Nunca jamás" se han destinado tantos recursos en España para la inversión y gestión en agua, ha hecho hincapié la ministra.
Respecto a los escenarios climáticos, la vicepresidenta ha asegurado que desde los años 80 España ha sufrido una reducción próxima al 12 por ciento de sus recursos hídricos y la perspectiva hasta 205 es la de una reducción adicional de entre el 14 y el 40 por ciento del agua disponible.
Por otro lado, Ribera ha incidido en que los planes de cuenca permiten a España prepararse para el riesgo de inundación y mejorar las inversiones hasta niveles nunca conocidos para mejorar el saneamiento y la depuración porque España sigue pagando multas coercitivas por este motivo.