El Debate Imposible
VALÈNCIA. El síndrome de quemarse por el trabajo o 'burnout', resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito, afecta tanto a mujeres como a hombres pero ambos presentan diferencias en los síntomas: en ellas se dan mayores tasas de "desgaste psíquico y emocional", y en ellos son de "indolencia y cinismo”.
El síndrome de quemarse por el trabajo o 'burnout' es "algo real, un problema de salud asociado específicamente al contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida", asegura.
Se caracteriza por sentimientos de falta de energía o agotamiento; aumento de la distancia mental o de sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo; y una sensación de ineficacia y falta de realización.
En las relaciones laborales, las mujeres desarrollan un estilo de gestión "más emocional y humano", participativo y colaborativo, con capacidad para delegar, dialogar, fomentar el trabajo de equipo y ofrecer apoyo social, frente al estilo que utilizan los hombres, caracterizado por una orientación al intercambio, la autoridad y la competencia, "más impersonal y orientado al beneficio”.
Aunque la prevalencia del síndrome es similar en ambos sexos, depende de la profesión en la que se evalúa y se observan diferencias a nivel de los síntomas, ya que las mujeres presentan mayores tasas de desgaste psíquico y emocional y los hombres, tasas más altas de indolencia y cinismo.