Javier Fernández-Lasquetty, especialista en licencias y contratos de patentes explica las diferentes alternativas
VALÈNCIA. Es posible liberar las patentes de las vacunas. Javier Fernández-Lasquetty, abogado de la firma Elezaburu, especialista en licencias y contratos de patentes, explica que hay dos posibilidades: la expropiación y la concesión de licencias obligatorias.
Mientras que la primera opción supondría un "mal precedente para la innovación y la investigación", el segundo caso obligaría a los laboratorios a alcanzar acuerdos con productores que pudieran ayudarle a alcanzar el nivel de fabricación necesario. Así, las farmacéuticas cobrarían "royalties por parte de los productores y mantendrían la propiedad de la patente".
En el caso de la concesión de licencias obligatorias, el procedimiento "podría durar de tres a seis meses" desde que la Administración tomara la determinación de llevarlo a cabo. Fernández-Lasquetty afirma que "hay antecedentes de situaciones parecidas". El más claro es el que se produjo en los años 90 en Sudáfrica y Brasil. Estos países, muy castigados por el sida, suspendieron temporalmente la validez de las patentes de los tratamientos en sus países y pidieron a la India que fabricara los medicamentos para atemperar los precios facilitar el acceso de la población a las medicinas.
Brasil y Sudáfrica fueron demandados internacionalmente y, finalmente, se estableció un derecho de los países para conceder licencias obligatorias en situaciones de emergencia. Este antecedente, provocó el reglamento comunitario que ahora establece la posibilidad de la concesión de licencias obligatorias.
Los gobiernos pueden además favorecer que se produzcan acuerdos entre compañías competidoras para atender a las necesidades del mercado ante situaciones de emergencia. "Es posible alcanzar soluciones que sean satisfactorias para todas las partes", concluye el abogado.