VALÈNCIA. La compañía Ford Europa ha decidido adjudicar a la planta valenciana de Almussafes la producción de sus nuevos modelos eléctricos, una inversión que se disputaba con la fábrica alemana de Saarlouis.
La decisión garantiza la supervivencia de las instalaciones valencianas más allá de 2025, cuando comenzará la fabricación de los nuevos coches, todavía sin concretar.
Tal y como ha anunciado en rueda de prensa el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, la inversión supone un balón de oxígeno para toda la industria del automóvil en la Comunitat Valenciana. Crea más de 25.000 empleos y una facturación que roza los 12.000 millones de euros.