VALÈNCIA. José Manuel García-Margallo, ex ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y europarlamentario del PP, ha escrito junto a Fernando Eguidazu, exsecretario de Estado para la Unión Europea, 'Gibraltar la segunda rendición', un ensayo sobre cuáles son las consecuencias, desde su punto de vista, a las que se enfrenta la colonia británica tras el decisivo cambio que supone el Brexit.
En Plaza Radio hemos hablado con García Margallo de este libro y de otras cuestiones de actualidad. Sin duda, uno de los temas que esta semana está protagonizando las portadas de todos los medios es el juicio sobre la caja B del PP. Preguntado sobre las declaraciones de Pablo Casado, que quiso dejar claro que el PP del pasado “no es el de ahora”, Margallo ha discrepado rotundamente de esas afirmaciones, “el Partido Popular es un solo partido, y los partidos no se heredan a beneficio de inventarios. Aquí no hay una diferencia entre el PP del pasado y el PP de ahora, hablar del PP del siglo XXI y el PP del futuro es muy ofensivo para los cientos de miles de gente se han dejado la vida, a cambio de nada, muchos de ellos, para construir un partido que es muy importante para la democracia. Yo creo que esa expresión de Casado a mí no me gustó y hay mucha gente a la que no le ha gustado nada”.
Respecto a la coincidencia del juicio de Bárcenas con las elecciones en Catalunya, Margallo ha sido claro: “Esto no es nunca casual y en estas elecciones que tenemos el domingo se están haciendo cosas que a mi me sorprenden mucho: el voto constitucionalista ya está penalizado en la ley catalana, priman las provincias pequeñas y los distritos rurales donde están los núcleos independentistas. Además, se convoca en plena pandemia y se mantiene, lo cual nos va a perjudicar a todos los constitucionalistas porque el elector que quiere seguir siendo español, es de más edad que el independentista, vive en núcleos de una densidad de población muy alta y tienen miedo al de ir a votar por la covid”.
Además, el europarlamentario del PP asegura que el “mapa político actual del 77 ha cambiado y no tiene nada que ver con el actual: antes era un tango a dos entre dos partidos, Unión de Centro Democrático y del PSOE que se entendían en lo fundamental y se alternaban sin que quebrasen los cimientos del Estado. Esto salta por los aires después de la crisis de Lehman Brothers, que aparecen nuevos partidos”. “Hay un problema muy grande y es algo que vamos a tener que hablar muy en serio”, asegura.
Por ello, Margallo, es claro y se muestra a favor de iniciar un proyecto de “regeneración completo ya que estamos inmersos en una crisis sanitaria, económica, social e institucional”.
Además, de europarlamentario del PP, también está vinculado al PP valenciano ya que es militante por Xábia, por Alicante. Al respecto, Margallo aclara que la presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig “no le ha tenido muy en cuenta”.
Por otro lado, en su libro, José Manuel García-Margallo y Fernando Eguidazu sostienen que España tenía con el Brexit una “oportunidad histórica” de recuperar la soberanía de Gibraltar, acabar con un paraíso fiscal que lesiona los intereses financieros y hacer despegar una zona, el Campo de Gibraltar, que vive victimizada por la Roca. Al respecto, Margallo “cree firmemente” en la posibilidad real y legal de recuperar la soberanía con la cosoberanía, la conacionalidad y el autogobierno, teniendo como oponente al Reino Unido. “Y el adjetivo histórico lo veo hasta pequeño”, concluye.
"Hemos perdido una oportunidad histórica, aunque se queda corto. Se debería haber negociado una cosoberania, con la doble nacionalidad y autogobierno", remarca García-Margallo al referirse al libro.
Entiende el dirigente que España ha renunciado desde el primer momento a pelear por la soberanía y ha dejado pasar una oportunidad que "dejará que Gibraltar siga siendo un paraíso fiscal que tiene duras consecuencias en lo económico, puesto que allí se instalarán empresas libremente, sin cargas, como ahora están las de apuestas online".
En ese sentido reconoce que ningún Gobierno ha querido "pelear por la insólita situación de esta colonia, única en Europa". Ni siquiera Rajoy,"me dijo que eso era mucho lío"