Analizamos el curso 22-23 con José Ramón Navarro y Pablo Rovira
VALÈNCIA. El curso escolar 2022-2023 se iniciará el próximo lunes 12 en la Comunitat Valenciana con 78.659 docentes -743 más que el pasado- y una previsión de 803.860 alumnos -1.858 más-, en los cursos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. La ratio media de alumnos en Infantil y Primaria por profesor se ha reducido un 1,3 % y se sitúa en 19,4 alumnos, mientras que en la ESO y Bachiller disminuye un 0,8 %, con una media de 26,6 alumnos por profesor.
Un curso que empieza mas tarde de lo previsto por Educación que, inicialmente, había fijado el pistoletazo de salida para el 8 de septiembre. El motivo, que algunos actores implicados pidieron más tiempo por la implantación de los nuevos currículos y las nuevas asignaturas que ha planteado la Conselleria de Educación para este curso. En realidad han ganado dos días laborables. Analizamos este inicio de curso con nuestros prescriptores de cabecera, Jose Ramon Navarro Pareja, experto en este ámbito educativo y compañero del ABC y Pablo Rovira, delegado en la Comunitat Valenciana del periódico Magisterio.
Sin duda es un curso diferente por muchos motivos. Por la ausencia de restricciones y por esa implantación de la ley Lomloe que solo se aplicará en cursos impares. Rovira y Navarro analizan cómo lo van a notar los alumnos afectados pero, sobre todo, el profesorado. La celeridad con la que se implanta va a provocar no pocos problemas hasta que logren la formación, la preparación adecuada.
Por otra parte, en la presentación del curso, la consellera de Educación, Raquel Tamarit, ponía el acento, en clave positiva, en la reducción de la tasa del abandono escolar y en la fortaleza de la FP. Se supone, dicen los expertos, que estadísticamente sí, pero hay matices que se abordan en este análisis.
Además se acentúan los problemas de natalidad que, según Rovira, acabarán por dar con 'La escuela vaciada'.
Hay otras problemáticas, mucho más científicas. En esa rueda de prensa el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, informaba que el 81 por ciento de los institutos públicos valencianos había decidido continuar con la enseñanza por ámbitos en el primer curso de la ESO, mientras que el 19% restante ha optado por no hacerlo.
Todo esto viene tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de suspender cautelarmente el artículo 11.3 del Decreto de 5 de agosto del Consell, de regulación de la ordenación y el currículum de Educación Secundaria Obligatoria, que establece la agrupación obligatoria por ámbitos de conocimiento para el primer curso de la ESO. como por ejemplo, Matemáticas, Biología y Tecnología, o cualquier combinación
No todos parecen haber dado el beneplácito de una manera, digamos, clara. Como apunta Santiago Herrero, profesor en el IES Maestrat de Sant Mateu de Castellón , y miembro de OCRE , Observatorio Crítico de la Realidad Educativa. Asegura que los ámbitos pueden ser adecuados dependiendo si tiene el profesorado y la organización adecuado. Lamentan, desde OCRE la imposición por la que, según ellos, ha optado la Conselleria en contra de lo que regula la Lomloe y la celeridad con la que se ha tenido que decidir si se continuaba o no. Es decir, que denuncian que la mayoría ha votado si por no tener que rehacer los horarios y los que han optado por el no lo han hecho porque las direcciones han sido mas previsoras.