Entrevista con Ana García Alcolea e Ismael Sáez, secretarios generales de CCOO-PV y UGT-PV respectivamente
VALÈNCIA. Este domingo viviremos un primero de mayo absolutamente normalizado, alejado de restricciones que impedían las manifestaciones masivas organizadas por los sindicatos por el día internacional del trabajo . Aunque serán diferentes en la forma, no tanto en el fondo, porque las reivindicaciones principales suelen, más o menos, ser las habituales. Hablamos de ello, en 99.9 Plaza Radio, con Ana García Alcolea e Ismael Sáez, secretarios generales de CCOO y UGT en territorio valenciano, respectivamente.
Lo hace en una ambiente en el que el paro ha bajado y la inflación, aunque también en bajada, vuelve a señalar que la situación es compleja. Ha bajado hasta un 8'4% de la inflación, pero la subyacente se sitúa en un 4'4%. "Si cae la inflación global es porque los precios de la energía han caído, pero el incremento de la inflación subyacente pone en evidencia que las empresas trasladan precios a sus productos. Por eso, además del esfuerzo de contención salarial, los empresarios deben hacer una esfuerzo de contención de precios porque puede que no haya mucha justificación si los precios de la energía empiezan a corregirse" sostiene Sáez.
Y esa inflación tiene mucha peso en las reivindicaciones de este año. De hecho marcharán, en Alicante, València, Castellón y Elche, bajo el lema unitario 'La solución: subir salarios, contener precios, más igualdad’. "Nosotros somos conscientes de la situación que estamos viviendo, y que los costes que se derivan de la guerra debe ser repartida entre todos", apunta el dirigente de UGT-PV.
García incide en este ámbito. "Estamos notando que las empresas repercuten la inflación en esos precios, no puede ser que siempre seamos los mismos los que paguemos, no puede ser que no hagan el esfuerzo, y sigan haciendo ese ejercicio egoísta, no puede ser que con una crisis nueva y nos vayamos a retrotraer a la de 2008 con devaluación interna y externa que al final lo que hace es empobrecer a la ciudadanía y colocarnos en relación a Europa en una situación de debilidad".
Por otra parte cuestionamos a los líderes sindicales sobre la situación política actual, tras los apuros que ha pasado el Gobierno con la convalidación del Decreto aprobado en su día por el consejo de Ministros que contiene las medidas de choque para paliar los efectos de la guerra y la anterior y ajustadísima votación por la reforma laboral, y viendo posiciones previas, se antoja inviable una reforma del Sistema de Financiación Autonómica (SFA). "No es justo que tengamos que tirar de una deuda ilegítima para poder sostener nuestros servicios públicos, por lo tanto por muy complicado que sea, no se puede paralizar y no tomar otras medidas, como mínimo el Gobierno debería ir quitándonos esa deuda y, después, encarar con la altura de miras que se le presupone al Gobierno, ese cambio de financiación", asegura García.