Entrevista a Vicent Cucarella, Síndic Major de Comptes
VALÈNCIA. La renovación de la Sindicatura de Comptes se ha convertido en una de esas asignaturas pendientes para los grupos parlamentarios de Les Corts. Los tres síndics, incluido el Síndic Major Vicent Cucarella, entraron el pasado 20 de junio siguen sin que, de momento, las formaciones del Botànic II -PSPV, Compromís y Unides Podem- hayan puesto sobre la mesa ningún nombre para renovar el órgano ni comenzado a pactar con la oposición una solución de continuidad para la institución. Hablamos, en 99.9 Plaza Radio, de este y otros asuntos con Vicent Cucarella.
Un Síndic que ya avisó en marzo de esta contingencia, aunque no obtuvo respuesta. Quién sabe si se deja para el verano o para la siguiente legislatura. Esa circunstancia plantea el debate sobre el respeto que se tiene a la entidad y el impacto que tiene su función fiscalizadora. "Respeto existe, lo que pasa es que puede que no se haya acabado de entender la institución, los tres síndics pintamos lo mismo, el Síndic Major se lleva la peor parte, la de la visibilidad, la de llevarse palos. Si se entendiera que somos un órgano colegiado no habría problema, y no habría esa fijación con el Síndic Major que esté nombrado por un grupo parlamentario u otro, que puede que sea uno de los problemas para la renovación", sostiene Cucarella.
Hablando de Les Corts, y tal y como ya informó Valencia Plaza en reiteradas ocasiones, PSPV, Compromís, PPCV, Ciudadanos, Unides Podem y Vox han tratado de dar respuesta a las numerosas pegas que ha puesto año tras año desde la Sindicatura de Comptes sobre cómo gestionan los grupos las subvenciones que perciben de la Cámara para su funcionamiento (y que suponen 4 millones de euros anuales para el erario público). Se supone que tras tirarle de las orejas, este año ya se han puesto manos a la obra pero no parece que con el impulso necesario. Es obvio que se necesita con urgencia hacer gala de la transparencia que tanto proclaman. Hay que controlar los gastos y hacia dónde lo dirigen. "Si algún grupo, por poner un ejemplo, se gastara el dinero en, que sé yo, en contratar un abogado para defender a alguien de los suyos por una imputación, no se debe gastar la subvención en esas cosas, y eso no lo saben Les Corts ni la sindicatura, por eso, durante tantos años hemos pedido explicaciones", explica Cucarella.
El Síndic quiere dejar claro que no se pone en duda que gasten el dinero adecuadamente pero agradecería que le facilitaran el trabajo a la sindicatura. "No quiere decir que se están utilizando mal, lo que pasa es que no podemos opinar porque no tenemos la información, es extraño porque debería haber más transparencia y más los grupos parlamentarios que deberían dar ejemplo".
Otro de los asuntos que ha copado el trabajo de la sindicatura es de la delicada situación económica de las arcas publicas valencianas, tanto que hace unos meses hicieron un informe que eleva a 41.926 millones de euros la parte de la deuda pública de la Comunitat Valenciana achacable a la infrafinanciación derivada del Sistema de Financiación Autonómica (SFA) desde 2002. Es una evidencia pero también subyace la gestión propia que ha podido ayudar al incremento de la deuda. Entiende el Síndic que es una cuestión que se puede interpretar aunque lo que se debe exigir a la Administración es la eficiencia en la gestión. "Al final, lo importante, no solo que se apliquen bien, dentro de la legalidad, las cuentas, sino controlar que el gasto para mantener el estado de bienestar se haga de la manera más eficiente posible, sobre todo, de cara al futuro donde el crecimiento económico va a ser más complicado".
Cucarella va más allá, dentro de las dificultades que se prevén para los próximos tiempos. "Si no hay crecimiento económico, difícilmente habrá aumento de ingresos públicos no habrá ingresos, por eso, el servicio debe aprender a hacer lo primordial para que ese estado de bienestar no se vea afectado, y marcar prioridades, sanidad, educación y demás, y ya, cuando haya dinero destinarlo a otras partidas, pero mientras no haya dinero, hay que buscar las prioridades", señala el fiscalizador de las cuentas valencianas.