VALÈNCIA. El feminismo llega al Día Internacional de la Mujer con algunos vientos soplando en su contra: una pandemia que restringe e incluso prohíbe las movilizaciones en las calles, un clima de tensión política nada favorable y una división interna a cuenta de la 'Ley Trans' que dispersa aún más la celebración de una cita "descentralizada".
Lograr que las causas que se defienden puedan relucir entre el ruido y la discordia, y sin la fuerza de la unión física, parece ser el gran reto al que se enfrenta el movimiento este 8M.
Y en un día como el de hoy tenemos que lamentar un posible caso de violencia de género: una mujer de unos 50 años ha resultado herida tras ser agredida por su ex pareja con un arma blanca en plena calle en la localidad valenciana de Massamagrell.